Alcaides de la Tormenta

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Los Guardianes de la Tormenta son un Capítulo de Marines Espaciales de origen y fundación desconocidos. Su mundo natal se llama Sacris, y su Fortaleza-Monasterio, Altocastillo.

Los Guardianes de la Tormenta son defensores estoicos que a menudo se encuentran en los mismos bordes del Imperio. Hasta hace poco, estos Marines Espaciales centraban su atención en las grandes Tormentas Disformes que causaban problemas en las Estrellas del Halo en el límite oeste de la Galaxia. Allí protegen Mundos Fronterizos de la depredación de las amenazas xenos, los renegados del Caos y los herejes reincidentes. Son muy a menudo héroes desconocidos y anónimos para esos planetas que defienden, y solo hay un puñado de monumentos o registros que celebren su larga lista de honores de batalla.

Un extraño giro del destino se produjo en las profundidades del 36º Milenio, durante la Era de la Apostasía, un suceso que sostienen muchos que es el responsable de la naturaleza alejada del Capítulo.

Los Guardianes de la Tormenta perdieron muchos de los registros de su fundación durante lo que luego se conoció como el Incidente Némesis aproximadamente en el 945.M36. Este suceso comenzó durante una operación desafortunada que incluía elementos de la Inquisición contra la infestación de Esclavizadores de la Agrupación Steropes. Se desconoce exactamente que sucedió exactamente en las ruinas ciclópeas de Steropes, pero el desenlace de esta campaña alteró para siempre el destino del Capítulo de los Guardianes de la Tormenta.

Al finalizar el Incidente Némesis, el entonces Señor del Capítulo de los Guardianes de la Tormenta, Owin Glendwyr, consultó con un Señor del Ordo Xenos para tomar una decisión crucial. El Señor del Capítulo selló muchas secciones de la Fortaleza-Monasterio bajo la autoridad de los Altos Señores de Terra. Todas las huellas de su historia e incluso el orgulloso legado de su herencia de uno de los Primarcas fueron destruidos o escondidos para siempre. Se prohibió que el hogar natal de los Guardianes de Tormentas tuviese mayor contacto de ahí en adelante con el Imperio. El único registro de esa época, el Liber Tempest, afirma que muchos Guardianes de la Tormenta fueron colocados en bóvedas de estasis, incluyendo al Señor del Capítulo y la 1ª Compañía de Veteranos al completo. Los Dreadnoughts del Capítulo son los guardianes de estas cámaras ocultas, y cada uno ha tomado un voto de silencio, permaneciendo como centinelas mudos sobre esos lugares prohibidos.

Después del Incidente Némesis, el Capítulo reconstruyó su 1ª Compañía. Estos honorables Hermanos de Batalla se conocen como “Los Herederos”, custodios del honor del Capítulo hasta el día en que sus ancestros se levanten de su sueño eterno. Desde este momento, han redoblado su diligencia, y su sofisticada tecnología de búsqueda de la Fortaleza-Monasterio ha sido entregada a regañadientes al Adeptus Mechanicus como pago por un antiguo pacto. Actualmente, el Capítulo es dirigido por Lorgath Maclir, un astuto estratega que continuamente desafía a sus Capitanes con ejercicios tácticos y estudios obsesivos del Tactica Imperialis. Algunos rumores dicen que Lorgath ha conseguido memorizar esos preceptos de guerra, una hazaña impresionante incluso para la memoria mejorada de un Marine Espacial.

Acciones Notables

Los anales de Los Guardianes de la Tormenta no ahondan en su historia mas allá del 945.M36, los eventos del Incidente Némesis, desconociéndose todo lo acontecido previamente. Algunos de los estandartes más valorados, incluyendo uno de los Estandartes más antiguos del Capítulo, proclama con orgullo el nombre de los honores de batalla ganados antes de eso, pero es algo de lo que ni los propios Guardianes de la Tormenta tienen conocimiento. Algunos de esos títulos incluyen el Rastreo de Mo'Shan, la Segunda expedición Magellanic y la Guerra de los Pilares de la Creación. El Capítulo nunca sabrá qué majestuosos hechos se emprendieron para ganar tales honores, qué héroes cayeron, qué enemigos fueron masacrados y qué sacrificios se hicieron para que el Imperio pudiera prevalecer.

La Locura de Kraazgrug (Fecha desconocida): Una de las campañas más conocidas de los Guardianes de la Tormenta tuvo lugar en las llanuras del Mundo Agrícola conocido como Mundo Keffik, en el Sector Scarus. Una banda de Orkos liderada por el Kaudillo Kraazgrug había estado asolando un número de asentamientos y amenazaba los suministros de comida de todo un Subsector. Justo antes de que los Orkos superaran el último sistema de defensa, una señal de auxilio de un Astrópata Imperial fue transmitida a Sacris. En respuesta, los Guardianes de la Tormenta desplegaron varias compañías del Capítulo, respaldadas por muchos vehículos acorazados. Estas fuerzas fueron colocadas bajo el liderazgo del Capitán Lorgath Maclir como Comandante de las fuerzas (antes de su ascenso al rango de Señor del Capítulo) e incluía un pequeño grupo de Marines Espaciales de élite de la 1ª Compañía del Capítulo. El plan de Maclir consistía en enfrentarse a los Kamiones y Buggies en las herbosas llanuras del continente septentrional. Sin embargo los vehículos Orkos maniobraron a través de una intensa tormenta de polvo y el Capitán Maclir se vio obligado a cambiar de estrategia. Usando motocicletas de Exploradores, Stormravens y Land Speeders Tornado, Maclir aprovechó la velocidad de sus soldados para atraer al grueso del ejército de los pielesverde hacia un cañón. Los Orkos y su Kaudillo fueron aniquilados bajo la implacable lluvia de fuego de armas pesadas desde el borde del cañón y ningún Orko salió con vida de la batalla para perturbar de nuevo la paz del Emperador.

La purificación de Vigil (Fecha desconocida): Un conflicto salvaje en particular tuvo lugar completamente bajo tierra en los túneles que recorren el mundo muerto de Vigil. En esos oscuros pasadizos, los Guardianes de la Tormenta combatieron cada metro sangrientamente en una serie de combates contra los horribles Slaugth y sus construcciones guerreras. La Purga de Vigil demostró ser una prueba crucial de la resolución del Capítulo, puesto que el espacio reducido de los túneles restringió el uso de armamento pesado y las fuerzas alienígenas parecían particularmente preparadas, provocando a los Guardianes para que abandonasen una aproximación cautelosa y metódica. Finalmente el planeta fue purificado, pero a costa de muchos Hermanos de Batalla veteranos. Los supervivientes, sin embargo, aprendieron a prestar mayor atención a la sabiduría del Codex Astartes, y el entonces Señor del Capítulo Maclir promocionó a muchos de los veteranos a su Guardia de Honor. Aunque feroces en el campo de batalla, los Guardianes de la Tormenta no son menos comprometidos con los principios de su honor personal y sus obligaciones.
Emboscada en la Mandíbula (331.M41): El Crucero de Asalto de los Guardianes de la Tormenta, el Centinela Eterno, fue emboscado en las profundidades de la Mandíbula, viajando entre el Sector Calixis y la Extensión de Koronus. El atacante era una flota del Caos que no había sido identificada previamente, y los posteriores análisis de los datos del augur determinaron que estaba emergiendo de una Disformidad desconocida más allá de la 12ª Estación de Passage. El Centinela Eterno inició un abordaje contra el buque enemigo, masacrando a tripulación de mando antes de desencadenar una lluvia de plasma contra el núcleo que destruyó al navío e inutilizó a tres Escoltas cercanas.

Cruzada de Achilus (777.M41): Aportaron 7 compañías en el conflicto.
La Última Cruzada del Destructor (784.M41): Tres Compañías de Guardianes de la Tormenta acompañaron al Comerciante Independiente Tyral Cathez, “El Destructor”, a las Estrellas del Halo más allá del Sector Calixis, encontrándose con varios pequeños imperios aislacionistas. El Destructor hizo honor a su nombre y redujo a cenizas cada reino que encontró a pesar de las cada vez más crecientes protestas del contingente de Exploradores del Adeptus Mechanicus que acompañaban su flota. Finalmente los Exploradores se negaron a permitir que se perdiera más tecnología anterior a la Era del Imperio, y trataron de detener a Tyrel de destruir ninguna más. Los Guardianes de la Tormenta se vieron obligados a elegir entre los dos bandos y se aliaron con los Mechanicus, con los que tenían lazos bien establecidos, forzando al Comerciante a continuar su cruzada por su cuenta. No se ha escuchado nada de Tyral en décadas, y se cree que encontró su final en las Estrellas del Halo.
La Liberación de Colhep (789.M41) - El Grupo de Batalla Venicus, junto con una Compañía de Marines Espaciales de los Guardianes de Tormentas, acaban con la esclavización alienígena de los Sistemas de Colhep. Una valeros traslación al interior del sistema desde la Disformidad y un conjunto de ataques quirúrgicos de fuerza avasalladora contra las instalaciones clave enemigas devolvieron a la población humana al control imperial en menos de una semana de combates.

Guardianes tormenta — Guardianes de la Tormenta durante el Incidente Nemesis

Organización del Capítulo

"¿Qué amenaza puede requerir de un Capítulo entero de Adeptus Astartes para defenderse de ella? Yo, por mi parte, no duermo más tranquilo sabiendo que estos soldados guardan nuestro Imperio, ya que los enemigos que ellos vigilan me acosan aún más en mis pesadillas."

—Señor del Sector Calixis Marius Hax

Generalmente se les considera apartados incluso para otros Marines Espaciales, pues los Guardianes de la Tormenta prefieren mantenerse distantes del Imperio. Un Guardián de la Tormenta tarda en hacer amigos, pero estima y protege a quienes perseveran para convertirse en sus compañeros. Entre los Guardianes de la Tormenta, la palabra de uno es su fianza, y el honor es algo primordial. La noche antes de la batalla normalmente es empleada en una meticulosa planificación de las tácticas y estrategias, compartiendo una tranquila camaradería entre sus compañeros guerreros. Muchos de los Hermanos de Batalla más antiguos entablan duelos rituales, y los vencedores ganan un codiciado lugar en la vanguardia.

La mayoría de los Guardianes de la Tormenta disfrutan debatiendo y elaborando ideas para apoyar sus opiniones, aunque desde fuera ven esas tendencias como propias de pendencieros o insubordinados. Sin embargo, una vez acordado del curso de acción, un Guardián de la Tormenta dejará de lado cualquier conflicto y lo llevará a cabo. Quizás a consecuencia de su afición al debate o su propia y turbulenta historia, los Guardianes de la Tormenta tienen interés en los misterios y los enigmas. Esta curiosidad ha hecho que más de un Hermano de Batalla se presente voluntario para los Guardianes de la Muerte. Cuando la batalla comienza, los Guardianes de la Tormenta luchan con fervor entusiasta, a menudo saliendo en busca de un campeón enemigo o comandante contra quien probar sus habilidades.