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Guardia del Cuervo
"Hasta que atacamos, somos invisibles, inaudibles y totalmente imperceptibles. Y así somos los amos del destino de nuestros enemigos."
Aethon Shaan, Señor del Capítulo de la Guardia del Cuervo


Aethon Shaan es el actual Señor del Capítulo de la Guardia del Cuervo. Anteriormente ocupó los puestos de Capitán Sombrío de las 4.ª y 1.ª Compañías de dicho Capítulo.

Historia[]

"El enemigo imbatible es un mito, conjurado por mentes débiles para ocultar una fuerza de voluntad que flaquea. Visión. Propósito. Esperanza. Quítale estas cosas, una fracción cada vez si es necesario, y la victoria llegará tan segura como la noche turbulenta cede el paso al frío amanecer."
Aethon Shaan


Inicios[]

Existen pocos informes desclasificados en los archivos sobre las primeras acciones de Aethon Shaan como miembro de la Guardia del Cuervo, pero es público que su carrera le llevó a ser capitán de la 10.ª y 8.ª compañías, antes de su reasignación a la 4.ª Compañía.[8]

Capitán de la 4.ª Compañía[]

Cuando el ejército del Caos conocido como los Nacidos de la Sangre invadió Ultramar en 854.999.M41, el Señor de las Sombras de la Guardia del Cuervo envió a Shaan y a uno de los escuadrones de élite de la 4.ª Compañía para ayudar a los Ultramarines. Su entrada en las cámaras de Lord Calgar dentro de la Fortaleza de Hera fue tan sigilosa que incluso el legendario sargento explorador Telion no detectó su presencia hasta que se anunciaron. Su misión específica era capturar a Ardaric Vaanes, un Guardia del Cuervo renegado que había sido visto viajando en el séquito del Herrero de Guerra Honsou.[4]

Shaan y su escuadra se infiltraron en la ciudad de Axum en Tarentus, controlada por el Caos, y neutralizaron a los centinelas, permitiendo que una fuerza de ataque ultramarine penetrara y derribara las defensas. Sin embargo, Axum era una trampa preparada por Honsou para Uriel Ventris, el cual solo pudo evacuar a sus tropas antes de que la ciudad fuera atomizada desde la órbita. Durante la evacuación, Shaan salvó la vida del sargento explorador Issam mediante la decapitación de un Berserker de Khorne persistente mientras se aferraba a su Thunderhawk al emprender el vuelo.[4]

Más tarde, Shaan se unió a Uriel y la 4.ª Compañía de Ultramarines para defender Calth del asalto de los Guerreros de Hierro, y ayudó al Inquisidor Namira Suzaku a interrogar a Vaanes después de ser capturado durante la lucha en la Puerta de Guilliman. Shaan y su escuadra fueron fundamentales para cambiar el rumbo de la batalla en Calth, al infiltrarse en la Basílica Negra, el vehículo de mando de la fuerza del Caos, y destruirlo con cargas de demolición. Esto no solo mató a un buen número de soldados del Caos, sino que también detuvo los intentos corruptos del Adepto del Mechanicum Oscuro Cycerin de tomar el control de los Pretorianos que luchaban en el bando de los Ultramarines. En el clímax de la batalla en Calth, Shaan acompañó a Uriel y su escuadra de mando a través de las cavernas hasta la tumba subterránea de Remus Ventanus, el salvador de Calth. Shaan perdió a varios hermanos de batalla en la pelea contra los guerreros de Honsou, pero sobrevivió a la lucha y al colapso de la gigantesca caverna provocado por el Herrero de Guerra.[4]

Shaan quedó desconcertado por las acciones del renegado Vaanes, el cual había luchado en su lado en la batalla final. Sus órdenes era llevar a Vaanes de vuelta a la Torre del Cuervo para ser castigado, pero ahora no sabía qué debía hacer. Uriel sugirió que Shaan contara lo siguiente: que Vaanes había dado su vida luchando contra los Poderes Ruinosos. El Capitán Sombrío estuvo de acuerdo y le pidió al apotecario Selenus que extrajera la semilla genética de Vaanes para regresar al monasterio-fortaleza de la Guardia del Cuervo. A continuación acompañaron a la 2ª y 4ª Compañías Ultramarines a Talassar para relevar a la sitiada 1ª Compañía del Señor del Capítulo Calgar, participando en el asalto contra el ejército de Daemons de M'kar. Shaan y sus guerreros supervivientes estuvieron entre los pocos Astartes no Ultramarines que asistieron a la celebración de la victoria del capítulo en el Santuario de Guilliman en Macragge, y los Guardias del Cuervo caídos fueron honrados junto con los Ultramarines.[4]

(añadir relato corto)[5]

Capitán de la 1.ª Compañía[]

De todos los capitanes observados y evaluados inadvertidamente por Kayvaan Shrike desde que tomara el mando capitular, Shaan demostró las mayores dotes para el liderazgo decisivo y la gestión de misiones con escasos recursos, así como una moderación de la que su señor creía carecer. Sus victorias sobre los Cultos Genestealer en Gelvia, los Guerreros de Hierro en el sistema Strigneth e invasores orkos en Aescia II fueron obtenidas con pérdidas mínimas y el máximo impacto sobre el enemigo.[8] A fecha del Año 5 de la Cruzada Indomitus, el orden de batalla de la Guardia del Cuervo muestra a Aethon Shaan aún como capitán de la 1.ª Compañía.[2a]

Señor del Capítulo[]

"Hasta que atacamos, somos invisibles, inaudibles y completamente imperceptibles. Por tanto, somos los dueños del destino de nuestros enemigos."
Aethon Shaan


Convocado de vuelta a la Torre del Cuervo tras estas victorias, Aethon Shaan fue ascendido rápidamente y sin ceremonias a Maestro de las Sombras. Allí, se puso el propulsor reliquia, el Manto Alasnegras, y empuñó las Garras de Severax, artefactos que pertenecieron al Corvin Severax y que posteriormente recuperó Kayvaan Shrike.

Recientemente ascendido al cargo de Señor del Capítulo, Aethon Shaan ejemplifica la naturaleza solemne y taciturna de la Guardia del Cuervo. Se dice que es capaz de alcanzar a cualquier presa, por muy segura que esté, y que orquesta las campañas de su Capítulo desde las sombras, emergiendo de la oscuridad solo en los momentos más oportunos para asestar el golpe mortal al enemigo.

Aunque sea nuevo en su cargo, Shaan cuenta con siglos de experiencia en combate a sus espaldas. Ya había capitaneado la Décima, Octava, Cuarta y Primera Compañías antes de ser ascendido a Maestro de las Sombras. Shaan ha demostrado un dominio magistral de la gran estrategia y ejemplifica verdaderamente el enfoque mesurado y preciso de su Capítulo en la guerra. Al igual que Shrike y Severax antes que él, aplica la fuerza de la Guardia del Cuervo con moderación, pero con gran eficacia. Guiando a sus fuerzas de ataque autónomas en campañas clandestinas por todo el Imperio, confía en sus Capitanes Sombríos para llevar a cabo campañas de distracción, asesinato, subterfugio y terror que desequilibran a los enemigos de la Guardia del Cuervo y los preparan para la destrucción. También conoce el valor de la información, por lo que mantiene redes de espías, esclavos de la información y otros agentes para mantenerse al tanto de las amenazas y debilidades emergentes.

El nombramiento de Shaan como Maestro de las Sombras se produjo después de que su predecesor, Kayvaan Shrike, ordenara la dispersión de las fuerzas de ataque del Capítulo. Tras ser elegido para el mando tras la muerte de Corvin Severax, Kayvaan Shrike se dio cuenta de que el manto del alto mando no le quedaba bien. Vio en sí mismo la misma imprudencia y ansia de batalla que había condenado a Severax a la muerte. Además, se había dedicado en cuerpo y alma a dominar el Camino de la Emboscada. Creía que un Maestro de las Sombras debía ser un ejemplo de los tres elementos del Camino Tripartito de las Sombras del Primarca.

A pesar de sus recelos, Shrike dirigió bien al Capítulo en una época de gran horror y guió a sus hermanos de batalla a través de los conflictos que siguieron a la apertura de la Gran Grieta. Sin embargo, casi desde el momento de su ascenso, Shrike decidió que acabaría renunciando a su cargo, tan pronto como se encontrara un sucesor adecuado. La Cruzada Indomitus le brindó a Shrike la oportunidad que buscaba. Los mejores de sus comandantes se encontraban dispersos entre estas flotas de guerra y otros lugares, donde eran evaluados y analizados por su comandante.

De todos los hermanos de batalla observados y evaluados sin saberlo por el actual Maestro de las Sombras, Shaan demostró tener el mayor talento para el liderazgo decisivo y la organización de recursos escasos, así como una moderación de la que Kayvaan Shrike creía carecer. Sus victorias sobre los cultos genestealer en Gelvia, los Guerreros de Hierro en el sistema Strigneth y los orkos invasores en Aescia II se habían conseguido con pérdidas mínimas y el máximo efecto sobre el enemigo. Convocado de vuelta a Ravenspire tras estas victorias, Aethon Shaan fue ascendido rápidamente y sin ceremonias a Maestro de las Sombras.

En las raras ocasiones en que Shaan empuña sus propias espadas para luchar, su presencia augura la perdición del enemigo. Normalmente, llega al culmen de los esfuerzos clandestinos de sus hermanos de batalla, descendiendo para asestar el golpe mortal a un enemigo ya debilitado. Es un avatar sombrío de la venganza, con lenguas de fuego negro lamiendo las góndolas del Manto Alasnegras mientras se abalanza sobre sus enemigos para cortar y arañar con sus garras relámpago.

Las torres de Ravenspire son el refugio de muchas extrañas aves. Solo tras observarlas detenidamente se hace evidente que muchas de estas criaturas no son del todo naturales. Su forma varía desde especímenes orgánicos cultivados en cubas hasta otros de naturaleza casi totalmente mecánica. Aethon Shaan siempre va acompañado de varios de estos servoautómatas, y se dice que muchos otros le acompañan a la batalla, encontrando posaderos ocultos o volando invisibles sobre sus cabezas.

Los forasteros y enemigos lo suficientemente perspicaces como para detectarlos simplemente asumen que se trata de algún tipo de mecanismo de vigilancia, lo cual es solo una parte de la verdad. Sin duda, proporcionan a Aethon Shaan y a sus comandantes un flujo constante de datos tácticos y transmisiones interceptadas. Sin embargo, para los hermanos de armas de la Guardia del Cuervo, su presencia constante es un recordatorio tranquilizador de que, dondequiera que el Capítulo libere una guerra, la mirada del Primarca perdido permanece sobre ellos.

Apariencia y personalidad[]

Aunque recién llegado a su puesto, Shaan cuenta con siglos de experiencia en combate, en los cuales ha demostrado una maestría en la estrategia y ejemplifica a la perfección el enfoque bélico mesurado y preciso de su capítulo. Al igual que Shrike y Severax antes que él, aplica la fuerza de la Guardia del Cuervo con moderación y gran eficacia, guíando a sus fuerzas de ataque autónomas en campañas clandestinas por todo el Imperio. Sus Capitanes Sombríos son los encargados de librar campañas de sabotaje, asesinato, subterfugio y terror que desestabilizan a sus enemigos y los preparan para su destrucción. También conoce el valor de la información, manteniendo redes de espías, servidores de información y otros agentes para mantenerse al tanto de las amenazas y debilidades potenciales tanto propias como ajenas.[8]

En las raras ocasiones en que Shaan se moja las garras, su presencia presagia la perdición para el enemigo. Normalmente aparece en la culminación de los esfuerzos clandestinos de sus hermanos, descendiendo para asestar el golpe mortal a un enemigo ya debilitado. Es un sombrío avatar de la venganza, con lenguas de llamas negras que lamen las barquillas del Manto Alasnegras mientras se abalanza sobre sus enemigos para cortarles con sus cuchillas relámpago.[8]

Armamento[]

Aethon Shaan va equipado con las Garras de Severax, un par de Cuchillas Relámpago y con la mochila de salto Manto Alasnegras. Además, su cercanía siempre cuenta con la presencia de varios servoautómatas de la Torre del Cuervo. Aquellos forasteros y enemigos lo suficientemente interesados ​​como para detectarlos asumen que son algún tipo de mecanismo de vigilancia, lo cual es solo una parte de la verdad. Estos servoautómatas alimentan a Aethon Shaan y sus comandantes con un flujo constante de datos tácticos y transmisiones interceptadas. Sin embargo, para los hermanos de la Guardia del Cuervo, su presencia constante es un recordatorio reconfortante de que, dondequiera que el capítulo libre una guerra, la mirada de Corvus Corax permanece sobre ellos.[7] [8]

Miniatura[]

Aethon Shaan

Aethon Shaan (10.ª Edición)

Fuentes[]